Mantener su glucosa en la sangre bajo buen control.
No fume.
No camine descalzo, siempre proteja sus pies, incluso en la casa. Cuando esté en la piscina o en la playa use sandalias.
Revise su pie todos los días buscando cualquier cambio. Inspeccione la piel buscando cortaduras, llagas, ulceras, o áreas rojas, desgaste o cualquier otra señal inusual. Reporte rápidamente cualquier cambio a su médico. Use un espejo de mano para mirar la planta de sus pies.
Mantenga sus pies limpios; lávelos todos los días.
Use zapatos, revise áreas rojas que puedan significar que sus zapatos no le quedan bien. Trate de comprar zapatos nuevos al fin del día cuando sus pies están hinchados. Use calcetines para evitar la fricción de sus pies con sus zapatos.
Mantenga sus uñas cortadas pero no muy cortas. Corte las uñas con la forma de sus dedos del pie y lime los bordes filosos suavemente con una lima de uñas.
Si usted no puede cortar sus propias uñas o tiene callos, callosidades, o uñas que crecen hacia dentro, vea un especialista del pie para su cuidado. No use remedios para callos, callosidades, o uñas que crecen hacia adentro.
Revise la temperatura de la tina de baño con su antebrazo antes de que se introduzca para evitar quemaduras. No use botellas de agua caliente, almohadillas calientes o agua para bañarse caliente en sus pies.
Revise el interior de sus zapatos buscando cualquier objeto pequeño antes de ponérselos.
Seque bien sus pies después de bañarse, especialmente entre los dedos. La humedad entre sus dedos de los pies puede originar infecciones de hongos.
Hidrate sus pies diariamente pero evite hidratar entre sus dedos.
Hágase un examen completo del pie realizado por su médico al menos una vez al año, pero asegúrese que miren sus pies en cada visita. Sus pies y piernas deben ser revisados para verificar sensación y circulación.